lunes, 4 de abril de 2011
Ópera en estado puro
Ópera: La Traviata, estrenada en 1853 en el Teatro de La Fenice de Venecia.
Autor: Giuseppe Verdi sobre un texto de Francesco Maria Piave basado en La Dama de las
Camelias de Alejandro Dumas.
Gota: El brindis de La Traviata, posiblemente el pasaje más famoso de la ópera más popular, en uno de los montajes más rompedores de los últimos tiempos, el de Willy Decker para el Festival de Salzburgo en 2005 (ojo mitómanos al homenaje a Marilyn y a las rubias que decían preferir los caballeros). Si yo lo se, hay óperas de más calidad musical y mejor construidas, pero es empezar a sonar La Traviata y uno entra en un torbellino de emociones que no te dejan ni respirar. Qué sí, que lo se, que la Netrebko es más un fenómeno mediático apoyado en su físico y Villazón un prodigio que ha perdido el norte, pero es que es verles como se miran, como se tocan, como se aman, y uno los siente presos de una pasión capaz de llevarlos a la locura. En fin, que si la ópera es emoción, esta ópera, estos cantantes y este montaje son ópera en estado puro.
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